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El Camino de la Costa, una ruta acantilada.

Trayecto de soledad en la inmensidad y de amistad en el encuentro del pescador y su ámbito. Son los conceptos de diversidad y particularidad los que distinguen a las playas que conforman los 180 kilómetros del Camino de la Costa. Un sendero que otorga historia y evoca a lo prístino, como medio para experimentar la fusión delñ esplendor de la naturaleza con las hazañas del hombre aventurero.

El Camino de la Costa es vigilado por un puñado de caseríos que a modo de fortines, se asientan respaldando su encanto. El balneario El Cóndor marca el inicio, visualmente desbordado por un compendio de oquedades en el acantilado, lugar de nidificación de aproximados 70000 loros barranqueros que notaron dedsde tiempos remotos las bondades del primer tramo atlántico de la RP Nº 1.

30 kilómetros al sur, producto del trajín del marcontra la roca, La Lobería es escenario de restingas, que ayudadas por la bajamar propician el flrecer de piletones naturales dibujando series de diques de contornos irregulares. En sus inmediaciones, la Reserva Punta Bermeja da nombre al balneario aledaño por ser sitio de asiento permanenete de más de 4000 lobos marinos de un pelo que invitan a vivenciar sus hábitos silvestres, observados con esmero por guarda faunas que vuelcan en un Centro de Interpretación todo el conocimiento aprehendido.

Cuando el mar baña Bahía Rosas, 45 kilómetros adelante, la playa salpica de gaviotas buscando jornal y el oleaje cede ante los restos del vapor chileno Ludovico, cuyo naufragio pareciera atraer a la mixtura de peces que nutren a la pesca deportiva de costa. El paisaje se completa con la esperanza de locales y visitantes juntando mareas que traigan buenas anécdotas con que sorprender a los suyos.

Alcanzados los 100 kilómetros desde el inicio, Bahía Creek se abre a ambos lados del Camino de la Costa para ver su paso sin pedir permiso. Con un caseríovestido de colores que el sol no aplaca, dispuesto al vértigo que supone constituirse un balcón al ma, hace faro a los visitantes cuando la ruta desciende y se confunde con la playa en un continuo de canto blanquecino. Acariciada por la corriente cálida del Brasil, el mar se distrae dejandp tierra a los visitantes que apostados en la playa ven su ir y venir, con el sol poniéndose sobre el océano para que la rompiente se luzca hasta la última luz del día.

80 kilómetros separan ahora del fin del recorrido en aguas del Golfo San Matías. El tramo restante espera con un Área Natural Protegida consumada en el binomio Caleta de los Loros-Punta Mejillón, dando refugio a lobos marinos en una playa de escasa pendiente con canales que se internan con avidez al continente.

El Camino de la Costa se resume y expande en la decisión de ir a su encuentro.

Gazo Iuale, H., 2016.

Camino de inspiración, donde la decisión de animarse es el inicio de las vivencias que el mismo te propone, es el medio para experimentar la fusión del esplendor de la naturaleza con las hazañas del hombre aventurero.

El Camino de la Costa conforma un tramo importante de la RP Nº 1. El Balneario El Cóndor da el puntapié inicial, exhibiendo orgulloso su diversidad de biomas visible en su paisaje como en las especies de fauna que habitan en cada uno de ellos. Se funda en la desembocadura del río en el mar, pasando por zona de médanos y amplias playas de arena, hasta culminar con la primera elevación del acantilado que va a recorrer la costa que en adelante se presenta. Además de sol, playa y fauna, el Balneario El Cóndor, localmente conocido como "La Boca", ofrece múltiples actividades de índole cultural y deportiva. Festeja junto a artistas de renombre nacional el recibir en cada temporada a sus acampantes de verano, así como también acoge a la Fiesta Nacional del Kitesurf. Las áreas de Cultura y Deportes del municipio invitan a participar de diversas actividades gratuitas propuestas para la familia. Es por ello recomendable considerar consultar la Agenda Semanal de Actividades en las Oficinas de Informes de Viedma como de El Cóndor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Variados balnearios de particulares ofertas se suman a lo propuesto por el Camino de la Costa. En él encontrará lugares concurridos por los aficionados de la pesca, sitios que bajo la designación de Reserva Natural resguardan la fauna autóctona, playas que surgen en medio del camino dispuestas a mostrar a sus visitantes lo que es deleitarse en soledad con la inmensidad de su naturaleza.

Si desea recorrer este particular camino, es de suma importancia que se comunique con el área de Turismo del municipio y consulte previamente su estado para transitarlo tranquilo. Debe saber que es un camino agreste, donde la última estación de servicios se encuentra en Viedma y donde perderá señal telefónica por lo que no podrá realizar llamados solicitando ayuda alguna. Hay zonas donde los médanos suelen volcarse a la ruta en días de inclemencias climáticas, por lo que se recomienda aventurarse con vehículos de altura considerable que logren traspasarlos, ideal si se accede con vehículos de doble tracción. Consulte el clima antes de emprender su viaje, puede que al llegar a destino, Informes Turísticos les recomiende no aventurarse. No obstante, hay que destacar la presencia de máquinas durante temporada destinadas a corregir el camino. 

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